Policlínica Ramos

Pilates terapéutico: Qué es, beneficios y ejercicios

El pilates terapéutico es una técnica postural indicada para aquellos pacientes que tienen problemas relacionados con una mala postura. Es decir, está especialmente indicado para tratar los diferentes problemas que se producen a nivel muscular y articular. El objetivo principal de este tipo de pilates es obtener un equilibrio entre el cuerpo y la mente a través de la toma de conciencia del cuerpo.

El pilates terapéutico es una práctica muy beneficiosa para corregir y mejorar problemas de postura y dolores articulares. Por lo que en los últimos años se ha convertido en una herramienta muy potente para los profesionales del sector.

Es importante destacar que el pilates terapéutico se lleva a cabo de forma individual y se practica en los centros de rehabilitación y en clínicas de fisioterapia. Se realiza de forma individual debido a que cada paciente tiene una dolencia determinada que habrá que tratar según las necesidades específicas.

Además, se puede desarrollar tanto en el suelo, donde se emplean elementos como el fitball, el foamroller o el softball, como en las máquinas, donde se utilizará la silla, el barril o el cadillac entre otros.

Cuáles son los beneficios de realizar pilates terapéutico

Este tipo de pilates es adecuado para cualquier persona, sin importar el género o el rango de edad. Es una técnica especialmente efectiva para aquellas personas que tienen un dolor de espalda crónico y dolores cervicales provocados por una mala postura.

Los beneficios derivados de esta práctica son los siguientes:

  • Mejora la postura corporal, la cual suele ser el origen de muchas dolencias.
  • Permite trabajar la flexibilidad muscular y articular.
  • Aumenta la fuerza
  • Previene el dolor de espalda.
  • Aumenta la resistencia física.
  • Disminuye la rigidez muscular.
  • Elimina la tensión muscular.
  • Aumenta la movilidad articular.
  • Fortalece la musculatura de la espalda.
  • Relaja la mente y ayuda a aliviar algunas contracturas provocadas por el estrés.
  • Mejora el estado de ánimo debido a que disminuye las tensiones.
  • Evita el sedentarismo, el cual puede ser causas de muchas dolencias físicas.

Algunos ejemplos de ejercicios de pilates terapéutico

La plancha

Si el paciente no está acostumbrado a realizar la plancha se puede adaptar la intensidad. La finalidad principal es la de mantener la posición mientras los codos están apoyados en el suelo a la misma altura que los hombros mientras que los pies únicamente se apoyan por los dedos. Esta forma es la idónea si, tal y como hemos comentado antes, el paciente está acostumbrado a su realización. Sin embargo, si la forma física no es la óptima, se puede empezar en posición de cuadrupedia para ir evolucionando.

El gato

Para llevar a cabo esta postura es necesario ponerse a cuatro “patas» en el suelo. Las rodillas deben estar a la altura de las caderas y las manos a la de los hombros. Una vez conseguido, se realiza la flexo-extensión de la columna vertebral.

Puente pelvis

Para realizar este ejercicio hay que ponerse arriba en el suelo, flexionar las rodillas y que las plantas de los pies estén tocando el suelo completamente y abiertas coincidiendo con el mismo ancho de las caderas. Una vez estemos en esta posición, se despegan los glúteos del suelo. Para una correcta realización del puente pelvis es imprescindible coordinar el ejercicio con la respiración: se expulsa el aire en la parte del ejercicio que más dificultar tiene para cada individuo.

También se pueden realizar otros ejercicios como: el cien, el enrollamiento hacia delante o hacia detrás, estiramientos de piernas, la bicicleta, la patada lateral, etc.

Sigue siempre las recomendaciones del profesional sanitario, ya que sabrá en todo momento qué es lo mejor para realizar el pilates terapéutico.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Llama ahora